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Según lo que sostienen algunos teóricos, antes del Big Bang que conocemos, no hubo nada. Sin embargo todo parece señalar que antes de la formación de nuestro Universo físico, sí existía una energía que se encontraba tal como se encuentra ahora, invisible y diluida en el firmamento, que es lo que nosotros concebimos como un infinito vacío,

Debió ser un Todo armónico, una especie de Fondo Cósmico Fotónico, conformado por fotones, partículas elementales transparentes, con energía-masa de punto cero (cercano al cero absoluto), con vida estable, libres, aunque ligeramente unidas por su magnetismo también de punto cero, normalmente en estado estático o estado de reposo (sin desplazamiento de partículas, igual que hoy), aunque con movimiento giratorio permanente en torno a su eje o espín, tal como ocurre con el Sol que parece estático y sin embargo está girando continuamente en torno a su eje imaginario.

No obstante, aquel estado estático reinante en ese infinito vacío aparente, la realidad es que él está conformado por una infinita substancia (la energía) que lo impregna, representada en unas partículas denominadas Fotones, los cuales también están como en un estado estático o reposo aparente, porque son como una especie de pulsos de energía o excitaciones cuánticas, que por su condición de ser invisibles y con energía-masa de punto cero, la ciencia cree que son sólo partículas virtuales. 

Pero, efectivamente, ellos son partículas reales, dado que poseen energía-masa de punto cero y como de acuerdo a las leyes de la conservación de la Energía y de la Materia, éstas, ni se crean ni se destruyen, sino que se transforman y, por lo tanto, los fotones no tuvieron principio ni tendrán fin.  

De hecho, los fotones son partículas casi transparentes cuya existencia, características y propiedades no podemos negar; así como un ciego que por su limitación visual, no puede apreciar la luz ni los colores de los jardines ni las personas ni la belleza de la naturaleza; pero tampoco puede negarlos, sólo porque no los puede ver, ya que aunque los niegue, estos existen y constituyen una realidad objetiva.

Lo maravilloso de los fotones, es que con su energía masa de punto cero, son las únicas partículas que han existido desde antes de la formación del Universo, luego en la formación de éste y, continúan en el firmamento conformando una especie de Fondo Cósmico Fotónico, impregnado de partículas no observables a simple vista denominadas fotones en permanente movimiento de rotación sobre sus ejes (espín)

En conclusión, esto era lo que había antes del Big Bang, lo que hay y, los que habrá por siempre.